Friday, November 17, 2023

Carta de AGAMME al Presidente del Gobierno y al Parlamento Europeo instando a adoptar medidas para detener el genocidio del pueblo de Palestina







Carta de AGAMME al Presidente del Gobierno y al Parlamento Europeo instando a adoptar medidas para detener el genocidio del pueblo de Palestina

DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO:
IV. Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra, 1949.
Artículo 18 - III. Protección de los hospitales
En ninguna circunstancia, podrán ser objeto de ataques los hospitales civiles organizados para prestar asistencia a los heridos, a los enfermos, a los inválidos y a las parturientas; deberán ser siempre respetados y protegidos por las Partes en conflicto. (...)
Artículo 23 - Envíos de medicamentos, víveres y ropa
Cada una de las Altas Partes Contratantes permitirá (...) el libre paso de todo envío de víveres indispensables, de ropa y de tónicos reservados para los niños de menos de quince años y para las mujeres encintas o parturientas.
Artículo 50 - Niños
Con la colaboración de las autoridades nacionales y locales, la Potencia ocupante facilitará el buen funcionamiento de los establecimientos dedicados a la asistencia y a la educación de los niños. (...)
La Potencia ocupante no deberá entorpecer la aplicación de las medidas preferenciales que hayan podido ser adoptadas antes de la ocupación en favor de los niños menores de quince años, de las mujeres encintas y de las madres de niños menores de siete años, por lo que respecta a la nutrición, a la asistencia médica y a la protección contra los efectos de la guerra.
Artículo 89 - Alimentación
La ración alimentaria diaria de los internados será suficiente en cantidad, calidad y variedad para mantenerlos en buen estado de salud y para impedir trastornos por carencia de nutrición; (...)
Se les proporcionará suficiente agua potable. (...) 
Las mujeres encintas y lactantes, así como los niños menores de quince años recibirán suplementos de alimentación proporcionados a sus necesidades fisiológicas.

Protocolo I adicional a los Convenios de Ginebra de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales, 1977.
Artículo 8 - Terminología  
Para los efectos del presente Protocolo:
a) se entiende por heridos y enfermos (...) las parturientas,  los recién nacidos y  otras personas que puedan estar necesitadas de asistencia o cuidados médicos inmediatos, como los inválidos y las mujeres encintas, y  que se abstengan de todo acto de hostilidad;
_______________________________________

Las entidades y particulares abajo firmantes manifestamos:

Desde el día 7 de octubre, momento en que comienzan los bombardeos en Palestina por parte del Estado de Israel, en respuesta al atentado de Hamas, no ha dejado de aumentar el número de niños y niñas víctimas de las bombas sionistas, que a día de hoy supera ya la cifra de 4600 muertos y 9000 heridos. 
La población en la Franja de Gaza era, antes del inicio de los ataques, de dos millones de habitantes y cerca de la mitad eran menores de edad. Se sabía pues desde el principio que se iba a masacrar a toda esa población infantil y adolescente. No es algo accidental sino una masacre programada, aunque que se pretenda justificar bajo la apariencia de una operación de castigo y de persecución para la eliminación de Hamas (objetivo imposible ya que los dirigentes de Hamas, como es sabido, no residen en Palestina).
A día de hoy poca es la respuesta, tanto del mundo árabe como de los países occidentales, que denigre y condene los ataques. En otros momentos de la Historia, tristes y trágicos, ocurrió como ahora que se permitió la masacre de un pueblo ante la mirada y conocimiento de la población. El análisis posterior describe estos hechos como un horror que nunca debió ser permitido. Yo no vi, yo no estaba, yo no podía creer, son excusas débiles. Si ocurrió fue porque se dejó hacer. Por miedo, por intereses, por desinterés o complicidad. 
Creemos que en este momento también se está dando la espalda a una realidad terrible que afecta a un pueblo, Palestina, que está siendo objeto de un genocidio. No queremos mirar a otro lado. No más dolor, no más hambre, no más muerte.
- Por eso denunciamos lo que consideramos un crimen de lesa humanidad, no solo crímenes de guerra, ya que lo que está sucediendo a la vista de todo el mundo es el genocidio de un pueblo, a día de hoy sin reconocimiento como estado y por lo tanto sin un ejército, debilitado y masacrado desde hace décadas. Un pueblo que vivía antes del inicio de los bombardeos una situación de asedio en el que se restringía el uso de agua, la cantidad de alimentos que podían entrar en Gaza, en el que se prohibía la exportación de productos impidiendo así el desarrollo económico de la Franja y llevando al pueblo palestino a unas cifras de desempleo del 50% de la población activa.
No es guerra, es un exterminio.
- Denunciamos también la política de apartheid que Israel impone en Cisjordania y los crímenes que se están cometiendo por parte de colonos sin que las autoridades israelíes hagan nada para evitarlo.
- Las estrategias de deshumanización del pueblo palestino dentro de Israel y en los territorios ocupados, donde son tratados como "animales humanos", consiguiendo así que la población israelí acepte los ataques y evitando cualquier respuesta en contra.
- La inacción por parte de las naciones europeas, sintiéndonos directamente implicadas  por la dejación de funciones de los gobiernos y de las instituciones europeas que desoyen las voces de los millones de personas que salen a la calle a protestar, mostrando su dolor e indignación y sumiéndolas por tanto en la mayor de las impotencias, que es ver como se asesina impunemente a una población civil inocente.
- La expulsión de territorio bajo dominio israelí de trabajadores y trabajadoras palestinas hacia Gaza donde las posibilidades de supervivencia son cada día peores.
- La masiva destrucción de infraestructuras viarias, hospitales, escuelas, viviendas, con el fin de que el pueblo palestino no tenga ningún lugar a donde regresar.
- Denunciamos con especial contundencia la guerra infanticida iniciada por Israel, que no tiene otro objetivo más que acabar con toda posibilidad de supervivencia del pueblo palestino. Israel está vulnerando el derecho internacional en materia de infancia. Alrededor del 50% de las personas fallecidas durante los bombardeos y operaciones terrestres son menores de edad. Israel ha destruido hospitales, incluidos aquellos en los que estaban operativas unidades neonatales y obstétricas. De este modo se niega asistencia médica a los niños y niñas, con trágicas consecuencias para los bebés prematuros o que necesiten cuidados en los primeros momentos de vida y con evidentes consecuencias también para as mujeres que sufren complicaciones durante el parto. Agua, alimentos, energía, medicinas, ropa son negados cada día por el estado israelí, negando así también los derechos básicos de las personas menores de edad en conflictos armados. Se trata de crímenes de guerra, según el Derecho Internacional Humanitario. 
El gobierno español y el resto de estados europeos, así como las instituciones europeas tienen capacidad de acción, tanto desde el punto de vista económico como político y diplomático como en cuanto a los deberes de asistencia humanitaria. La población exigimos que estas vías se pongan en marcha con el fin de detener el genocidio, llevar a los responsables de los crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra ante la justicia e iniciar la labor de reparación, en base al derecho internacional, del pueblo palestino. 
Por todo ello instamos al Gobierno de España y al Parlamento Europeo para que adopten las medidas necesarias con el fin de:
- Suspender relaciones diplomáticas con el Estado de Israel.
- Suspender los intercambios comerciales con Israel.
- Suspender los proyectos de investigación universitaria en colaboración con universidades sionistas.
- El reconocimiento institucional del genocidio cometido por Israel contra el pueblo palestino.
- Instar a la Corte Penal Internacional a investigar los crímenes cometidos contra el pueblo de Palestina por parte del Estado de Israel.




TEXTO EN GALEGO:
As entidades e particulares abaixo asinantes manifestamos:
Dende o día 7 de outubro, momento en que comezan os bombardeos en Palestina por parte do Estado de Israel, en resposta ao atentado de Hamas, non deixou de aumentar o número de crianzas vítimas das bombas sionistas, que a día de hoxe supera xa a cifra de 4600 mortos e 9000 feridos. 
A poboación na Franxa de Gaza era, antes do inicio dos ataques, de dous millóns de habitantes e preto da metade eran menores de idade. Sabíase pois dende o comezo que se ía masacrar a toda esa poboación infantil e adolescente. Non é algo accidental senón unha masacre programada, aínda que se lle pretenda xustificar baixo a aparencia dunha operación de castigo e de persecución para a eliminación de Hamas (obxectivo imposible xa que os dirixentes de Hamas, como é sabido, non residen en Palestina).
A día de hoxe pouca é a resposta, tanto do mundo árabe como dos países occidentais, que denigre e condene estes feitos. Noutros momentos da Historia, tristes e tráxicos, ocorreu como agora que se permitiu a masacre dun pobo ante a mirada e coñecemento da poboación. A análise posterior describe estes feitos como un horror que nunca debeu ser permitido. Eu non vin, eu non estaba, eu non podía crer, son escusas febles. Se ocorreu foi porque se deixou facer. Por medo, por intereses, por desinterese ou complicidade. 
Cremos que neste momento tamén se está dando as costas a unha realidade terrible que afecta a un pobo, Palestina, que está sendo obxecto dun xenocidio. Non queremos mirar cara outro lado. Non máis dor, non máis fame, non máis morte.
- Por iso denunciamos o que consideramos un crime de lesa humanidade, non só crimes de guerra, xa que o que está ocorrendo á vista de todo o mundo é o xenocidio dun pobo, a día de hoxe sen recoñecemento como estado e polo tanto sen un exército, debilitado e masacrado dende hai décadas. Un pobo que vivía antes do inicio dos bombardeos unha situación de asedio no que se restrinxía o uso da auga, a cantidade de alimentos que podían entrar en Gaza, no que se prohibía a exportación de produtos impedindo así o desenvolvemento económico da Franxa e levando ao pobo palestino a unhas cifras de desemprego do 50% da poboación activa.
Non é guerra, é un exterminio.
- Denunciamos tamén a política de apartheid que Israel impón en Cisxordania e os crimes que se están a cometer por parte de colonos sen que as autoridades israelís fagan nada para evitalo.
- As estratexias de deshumanización do pobo palestino dentro de Israel e nos territorios ocupados, onde son tratados como "animais humanos", conseguindo así que a poboación israelí acepte os ataques e evitando calquera resposta en contra.
- A inacción por parte das nacións europeas, sentíndonos directamente implicadas  pola deixación de funcións dos gobernos e das institucións europeas que desoen as voces dos millóns de persoas que saen ás rúas a protestar, amosando a súa dor e indignación e sumíndoas por tanto na maior das impotencias, que é ver como se asasina impunemente a unha poboación civil inocente.
- A expulsión de territorio baixo dominio israelí de traballadores e traballadoras palestinas cara a Gaza onde as posibilidades de supervivencia son cada día peores.
- A masiva destrución de infraestruturas viarias, hospitais, escolas, vivendas, coa fin de que o pobo palestino non teña ningún lugar a onde regresar.
- Denunciamos con especial contundencia a guerra infanticida iniciada por Israel, que non ten outro obxectivo máis que acabar con toda posibilidade de supervivencia do pobo palestino. Israel está a conculcar o dereito internacional en materia de infancia. Arredor do 50% das persoas falecidas durante os bombardeos e operacións terrestres son menores de idade. Israel destruíu hospitais, incluídos aqueles nos que estaban operativas unidades neonatais e obstétricas. Deste xeito négase asistencia médica ás crianzas, con tráxicas consecuencias para os bebés prematuros ou que precisen coidados nos primeiros momentos de vida e con evidentes consecuencias tamén para as mulleres que teñan complicacións durante o parto. Auga, alimentos, enerxía , menciñas, roupa son negados cada día polo estado israelí, negando así tamén os dereitos básicos das persoas menores de idade en conflitos armados. Trátase de crimes de guerra, segundo o Dereito Internacional Humanitario. 
O goberno español e o resto de estados europeos, así como as institucións europeas teñen capacidade de acción, tanto dende o punto de vista económico como político e diplomático como en canto aos deberes de asistencia humanitaria. A poboación esiximos que estas vías se poñan en marcha coa fin de deter o xenocidio, levar aos responsables dos crimes de lesa humanidade e crimes de guerra ante a xustiza e iniciar o labor de reparación, en base ao dereito internacional, do pobo palestino. 
Por todo isto instamos ao Goberno de España e ao Parlamento Europeo a adoptar as medidas necesarias coa fin de:
- Suspender relacións diplomáticas co estado de Israel.
- Suspender os intercambios comerciais con Israel.
- Suspender os proxectos de investigación universitaria en colaboración con universidades sionistas.
- O recoñecemento institucional do xenocidio cometido por Israel contra o pobo palestino.
- Instar á Corte Penal Internacional a investigar os crimes cometidos contra o pobo de Palestina por parte do estado de Israel.

 

Wednesday, October 25, 2023

El grito de Palestina: venid y contad, por Luz Modroño* |

El grito de Palestina: venid y contad, por Luz Modroño* | Federación de Republicanos (RPS)


oto


La voz, la palabra, el grito de un pueblo pidiendo ayuda y socorro resonaba en las calles y las casas del pueblo palestino mucho antes de que el pasado 10 de octubre Hamás realizara un ataque que terminaba con la vida de cientos de personas. Muchas preguntas quedarán en el aire en forma de sospechosas  dudas acerca de si hubiera podido evitarse y por qué el servicio de inteligencia israelita, el más poderoso del mundo, no lo detectó a tiempo. Hoy quizás ya no importe siquiera responder.

Las consecuencias para Netanyahu han sido como si le tocara el premio gordo de una lotería. Por un lado, le ha dado la excusa perfecta para borrar del mapa y de una vez por todas al pueblo palestino. Por otra, los turbios asuntos que le  rodeaban han quedado desfigurados y envueltos en una nebulosa. Y, por último, ha conseguido que el mundo se estremezca y muestre sus condolencias ante un atentado terrorista que se ha cobrado casi mil vidas israelitas aunque asiste con estupor al exterminio entero de un pueblo.

Frente al ataque de Hamás, la respuesta de Netanyahu es la confirmación de un genocidio que ha ido perpetrándose desde 1948, cuando sobre territorio palestino se fundaba el poderoso Estado de Israel. La venganza, el ojo por ojo absolutamente desproporcionado, ha sido la respuesta que ha caído y sigue cayendo sobre una población indefensa, asediada y martirizada.

Hace varias décadas que la Comunidad Internacional dejó de ser una voz con fuerza para denunciar y ejercer presión que parara las aberraciones e injusticias que las instituciones políticas o gobiernos cometían. Tras la denuncia venía la movilización y como una hermosa corriente de solidaridad, como una sola voz hermanando al ser humano, se conseguía levantar una barrera que paraba o, al menos dificultaba, el camino de la barbarie. Una se pregunta a esta altura de la película qué fue de aquella Comunidad Internacional que, liderada por la ONU, erigía su voz contra la injusticia. Y se pregunta hasta qué punto ese silencio no tiene también alguna responsabilidad en lo que está ocurriendo.

Desde la creación del Estado sionista de Israel, un pueblo agoniza sin apenas defensa. Casi setenta y cinco años en los que el sufrimiento, la limpieza étnica, la expulsión de sus casas, tiradas abajo sin posibilidad de reconstrucción para presionar el abandono y la consiguiente usurpación, el encarcelamiento de niños menores de edad sometidos a duras penas de prisión por haber tirado una piedra contra un israelita, el robo de sus tierras, el asesinato impune son el día a día en el que vive una población obligada al exilio, el hambre o la muerte. Sistemáticamente, la respuesta del poderoso Estado de Israel contra cualquier ataque infringido por los palestinos es respondida con una violencia desmedida.

Hace unos años estuve en Palestina, un país que no existe para los israelitas y al que no puedes afirmar que vas so pena de una inmediata devolución al tuyo. De primera mano pude comprobar el acoso, la persecución, la marginación, la ausencia de derechos humanos, incluidos los sanitarios, bajo los que viven miles de palestinas diariamente. La resistencia que, con escasos medios, y por ética y dignidad, presenta un pueblo perseguido.

Más allá de las razones históricas que pueden subsistir en el conflicto se imponen las humanitarias. Israel lleva casi 75 años sometiendo a la población palestina a una estrategia de exterminio y ocupación de su territorio. El inmenso desequilibrio de fuerzas existentes entre el Estado de Israel y el pueblo palestino obliga a pararnos un momento a reflexionar. El Estado israelí, desde su creación, ha violado con impunidad todas y cada una de las resoluciones dictadas por la ONU. Desde la política de apartheid a la construcción de un muro que vuelta tras vuelta aisla a grupos de población a los que deja incomunicadas durante días, a las cámaras de vigilancia, asentamientos ilegales, bloqueo a Gaza y consiguiente prohibición de llevar ayuda humanitaria, la política anexionista, la ocupación ilegal de las tierras palestinas y la consiguiente colonización… Ante esta realidad una se pregunta quiénes son los terroristas. En aquel viaje, al preguntar qué y cómo podíamos ayudar la respuesta era siempre la misma: “venid a ver lo que pasa y contadlo. Nos están matando”.

No avalar y condenar el atentado de Hamás no impide el reconocimiento del enorme desequilibrio existente. Mientras se consolidaba una política genocida y de exterminio sistemático iniciada tras la creación del Estado de Israel, en Palestina surgían grupos de resistencia que fueron una respuesta violenta frente a la violencia, que abogarían por la lucha armada y los ataques indiscriminados. Mientras, el diálogo se perdía en un horizonte cada vez más lejano.

Sin duda, la solución no pasa nunca por el enfrentamiento armado, pero convendría no olvidar que existe otro terrorismo, incomparablemente más cruel si cabe porque parte de una posición de dominio y poder: el terrorismo de Estado. Un terrorismo nunca reconocido como tal y, por consiguiente, avalado por las grandes potencias occidentales, empezando por EEUU y terminando por las naciones demócratas europeas. Un Estado que tuvo en sus manos poner fin a la violencia y la guerra si hubiera abogado por la Paz, el entendimiento y la convivencia, pero, lejos de ello, su objetivo de expropiación y expulsión del pueblo palestino con el que estaba obligado a entenderse se ha mantenido fijo a lo largo de tres cuartos de siglo.

Basta comparar el mapa de Palestina e Israel en 1948 con el actual para comprobar la tenacidad con que el Estado de Israel ha conseguido a fuerza de violencia y amenazas sus objetivos.

Hoy, mientras Netanyahu contempla impertérrito el bombardeo que, cual lluvia, cae sobre Gaza y osa, amparado en el discurso de impunidad emanado desde occidente, amenazar abiertamente a familias, niños, mujeres, hombres, la Comunidad Internacional, que estaba mirando hacia otro lado mientras Israel actuaba abiertamente contra el Derecho Internacional, asiste atónita a una guerra que puede ser la definitiva para el pueblo palestino y que, no obstante, también costará la vida de miles de israelitas. Porque conviene destacar que el pueblo israelita es también víctima de la política homicida de unos gobernantes movidos por la soberbia y la venganza.

El atentado de Hamás se convierte en la excusa perfecta para un ejército que parece estar dispuesto a acabar de una vez por todas con esos dos millones de personas que aún perviven en la franja de Gaza. Un bloqueo brutal contra una población inocente. Un genocidio largamente anunciado y una guerra que, como todas, deparará un ingente sufrimiento a ambos pueblos.

Mientras, el poder de la televisión estremece hoy a esa Comunidad Internacional que dejó de mirar y escuchar el grito de socorro de un pueblo que agonizaba y hoy siente si inminente masacre.

*Luz Modroño es doctora en psicóloga y profesora de Historia en Secundaria.

Saturday, October 14, 2023

Santiago Marcos, poeta topo

Tras la sublevación militar de 1936, el maestro republicano Santiago Marcos, huyendo de la represión fascista, logró esconderse en una bodega familiar de la Castilla rural, donde permaneció oculto veintidós años, tras los cuales fue finalmente detenido. Durante sus décadas subterráneas escribió más de diez mil versos, a menudo sobre la guerra civil y la segunda guerra mundial, por lo que su obra y su vida son las de un simbólico topo que no dejó de resistirse al fascismo con su palabra, todavía hoy desconocida en la desmemoriada España democrática. Rehabilitar su figura y dar a conocer su producción marcada por la urgencia de la supervivencia y del testimonio directo es una tarea tan justa como, precisamente, urgente para el autor de este libro, Claudio Rodríguez Fer, hijo de un íntimo amigo desde la infancia del poeta topo y de sus hermanos, quienes sacrificaron sus vidas para protegerlo del fascismo.

¿Qué dice la prensa?

"Claudio Rodríguez Fer acoge y proyecta en su palabra la memoria perdurable de la poesía y la lucha antifascista"

Quimera Revista de Literatura, octubre 2023

"Además de ofrecernos este tributo personal a un viejo amigo, que nos acerca a su vida y su obra, Rodríguez Fer recupera a lo largo de todo el libro muchas otras historias de aquella época, semejantes a la de Santiago Marcos, relatos de silencio y soledad impuestas como alternativa desesperada. Esto es también de agradecer, porque vivimos en este país un respeto demasiado frágil y descuidado por los que padecieron por el terrible delito de intentar mejorar este mundo. Pocas cosas hay más nobles que preservar su memoria."

Jesús Aller, Rebelión 5/7/23

"Hombre topo durante un cuarto de siglo y superviviente –por chiripa- de la cruel matanza inspirada, desencadenada y mantenida contra el pueblo español por ‘el hombre elegido por Dios para regir los destinos de nuestra patria’."

El Faro de Vigo, 01/07/23

"Santiago Marcos, el topo desconocido que escribió con ilusión sobre la bravura de Asturias"

La Nueva España 14/07/23



https://tienda.elviejotopo.com/biografia/3692-santiago-marcos-poeta-topo-contra-el-fascismo.html

Wednesday, October 11, 2023

CANCIÓN ÚLTIMA, de Miguel Hernandez

En un día como hoy, en el que nos jugamos tanto como pueblo, quiero compartir estos versos imprescindibles.

" Pintada, no vacía,
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.

Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa
con su ruinosa cama.

Florecerán los besos
sobre las almohadas.

Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.

El odio se amortigua
detrás de la ventana.

Será la garra suave.

Dejadme la esperanza".

MIGUEL HERNÁNDEZ, 
" Canción última", de su poemario  " El hombre acecha", 1937-1938, en su
" Obra poética completa", Alianza Editorial.

Wednesday, June 07, 2023

carta de Bakunin a su hermano Pablo

Carta de Bakunin a su hermano Pablo .
París, 29 de marzo de 1845
...soy el mismo, como antes, enemigo declarado de la realidad existente, sólo con esta diferencia, que he cesado de ser teórico, que he vencido, en fin, en mí la metafísica y la
filosofía, y que me he arrojado enteramente, con toda mi alma, en el mundo práctico, el
mundo del hecho real. Créeme, amigo, la vida es bella; ahora tengo pleno derecho a
decir eso, porque he cesado hace mucho de mirarla a través de las construcciones
teóricas y a no conocerla más que en la fantasía, porque he experimentado
efectivamente muchas de sus amarguras, he sufrido mucho y he caído a menudo en la
desesperación.
Yo amo, Pablo, amo apasionadamente: no sé si puedo ser amado como yo quisiera
serlo, pero no desespero, -sé al menos que se tiene mucha simpatía hacia mí-; debo y
quiero merecer el amor de aquella a quien amo, amándola religiosamente, es decir,
activamente -está sometida a la más terrible y a la más infame esclavitud- y debo
liberarla combatiendo a sus opresores y encendiendo en su corazón el sentimiento de su
propia dignidad, suscitando en ella el amor y la necesidad de la libertad, los instintos de
la rebeldía y de la independencia, recordándola a sí misma, al sentimiento de su fuerza y de sus derechos.
Amar es querer la libertad, la completa independencia del otro; -el primer acto del
verdadero amor es la emancipación completa del objeto que se ama-; no se puede amar verdaderamente más que a un ser perfectamente libre, independiente, no sólo de todos los demás, sino aún y sobre todo de aquel de quien se es amado y a quien se ama.
He ahí mi profesión de fe política, social y religiosa, -he ahí el sentido íntimo, no sólo
de mis actos y de mis tendencias políticas, sino también, en tanto que puedo, el de mi
existencia particular e individual- porque el tiempo en que podrían ser separados esos
dos géneros de acción está muy lejos de nosotros; ahora el hombre quiere la libertad en todas las acepciones y en todas las aplicaciones de esa palabra, o bien no la quiere de ningún modo. Querer, al amar, la dependencia de aquel a quien se ama, es amar una cosa y no un ser humano, porque no se distingue el ser humano de la cosa más que por la libertad; y si el amor implicase también la dependencia, sería la cosa más peligrosa y la más infame del mundo, porque sería entonces una fuente inagotable de esclavitud y de embrutecimiento para la humanidad.
Todo lo que emancipa a los hombres, todo lo que, al hacerlos volver a sí mismos,
suscita en ellos el principio de su vida propia, de su actividad original y realmente
independiente, todo lo que les da la fuerza para ser ellos mismos es verdad; todo el resto es falso, liberticiada, absurdo. Emancipar al hombre, he ahí la única influencia legítima y bienechora. Abajo todos los dogmas religiosos y filosóficos -no son más que mentiras-; la verdad no es una tontería, sino un hecho, la vida misma es la comunidad de hombres libres e independientes, es la santa unidad del amor que brota de las profundidades misteriosas e infinitas de la libertad individual...”

Tuesday, March 28, 2023

LA CLASE OBRERA FRANCESA ENTIERRA A SUS SEPULTUREROS

https://kaosenlared.net/la-clase-obrera-francesa-entierra-a-sus-sepultureros-el-genio-salio-de-la-botella/

Su poderosa lucha está barriendo como un vendaval furioso todos los ríos de tinta vertidos desde los plumíferos del poder de toda laya o de quienes se instalan en la derrota, proclamando la desaparición de la clase obrera, la ruptura generacional o de género, las diferencias insalvables entre la clase obrera autóctona e inmigrante o la imposibilidad de luchar contra la todo poderosa represión del Estado en los países centrales del imperialismo.
La clase obrera francesa, ocupando el centro neurálgico de la lucha y demostrando su capacidad de incorporar a otros sectores populares, ha prendido una importantísima mecha en el polvorín de un capitalismo agónico que no ofrece a la inmensa mayoría, y sobre todo a la juventud, más que miseria, guerra y barbarie.
La clase obrera de los pueblos de Europa tiene ya un camino abierto y un precioso ejemplo a seguir que debemos difundir como un tesoro. Es preciso que lo que con tanto ahínco ocultan o tergiversan los medios de comunicación, sea desvelado, discutido y analizado en asambleas en los centros de trabajo, en los sindicatos, en los barrios obreros, en la universidad… Es necesario comparar lo que pasa en Francia, con lo que ha sucedido y sucede aquí: con todas las reformas laborales y las de las pensiones, con los recortes y privatizaciones de los servicios públicos, con la carestía de la vida, con los gastos militares impuestos por la OTAN, con los planes de destrucción masiva de puestos de trabajo…Y sobre todo, preguntarnos por qué la reacción aquí ha sido tan débil o prácticamente inexistente, y qué relación tiene con la pérdida de la independencia de clase.
El tiempo apremia y no debemos desaprovechar este ejemplo luminoso. Debemos sacudirnos la impotencia y el sentimiento de derrota y reforzar la organización obrera desde la base. No pasará mucho tiempo sin que se intenten aquí nuevos ataques. Y no es muy exagerado decir que en la fuerza con la que respondamos nos va la vida.
Ciento cincuenta y dos años después, el rescoldo de la Comuna de París sigue latiendo. Marx terminaba así su palpitante homenaje y su lapidaria condena a los agoreros del fin de la historia, en “La guerra civil en Francia”:
El París de los obreros, con su Comuna, será eternamente ensalzado como heraldo glorioso de una nueva sociedad. Sus mártires tienen su santuario en el gran corazón de la clase obrera. Y a sus exterminadores la historia los ha clavado ya en una picota eterna, de la que no lograrán redimirlos todas las preces de su clerigalla.
28 de marzo de 2023.


https://kaosenlared.net/la-clase-obrera-francesa-entierra-a-sus-sepultureros-el-genio-salio-de-la-botella/

Sunday, March 05, 2023

« Una apuesta arriesgada » - por Benoît Bréville,

« Una apuesta arriesgada » - Le Monde diplomatique en español

Una apuesta arriesgada

Editorial, por Benoît Bréville, marzo de 2023

Los envíos debían limitarse a “material defensivo”. Para evitar una escalada, para impedir un “enfrentamiento directo entre la OTAN y Rusia”, sinónimo, según el presidente Joseph Biden, de “tercera guerra mundial”. Un año después de la invasión rusa de Ucrania, los equipos de protección suministrados por el bando occidental se han transformado en helicópteros Mi-17, cañones Howitzer, drones kamikazes, lanzamisiles de largo alcance y tanques Abrams y Leopard. Los límites establecidos un día se traspasan al siguiente, y cuando el pasado 31 de enero Biden aseguró que su país no suministraría los aviones de combate reclamados por Kiev, es fácil adivinar la continuación. De hecho, en los círculos militares ya se comparan las virtudes del Gripen sueco con las del F-16 estadounidense.

Ya que nada parece poder detener esa escalada armamentística que ahora ocupa el lugar de las negociaciones. “Inclinar la balanza del campo de batalla a favor de Ucrania” se ha convertido, según Washington, en “la mejor manera de acelerar la perspectiva de una verdadera diplomacia” (1). A base de declaraciones marciales (“apoyaremos al pueblo ucraniano el tiempo que haga falta”, “Ucrania vencerá”…), Biden ha comprometido el prestigio de su país: tras la debacle afgana, todo retroceso parecería un signo de debilidad –y para la Unión Europea, que también se ha involucrado mucho, una humillación estratégica–. Por su parte, Vladímir Putin está movilizando las fuerzas necesarias para lograr sus fines, en un conflicto que percibe como un desafío vital en el que está en juego el destino nacional. La idea de que una Rusia acorralada no empleará armas más destructivas, sino que aceptará su derrota, es una apuesta arriesgada.

Es probable que pronto se plantee la cuestión del despliegue de tropas occidentales. Por el momento, Washington se niega. Pero ¿acaso el presidente Lyndon Johnson no declaraba en octubre de 1964: “No voy a mandar a muchachos estadounidenses a 9000 o 10.000 millas de casa para que hagan lo que deberían hacer por sí mismos muchachos asiáticos” (2)? Cambió de opinión unos meses después. Tres millones de “muchachos estadounidenses” aterrizaron en Vietnam a partir de 1965. 58.300 nunca regresaron.

Una victoria imposible, un estancamiento previsible, una obstinación en el error por el simple motivo de no quedar en evidencia: este destino no les aguarda solo a los rusos. Estados Unidos ha demostrado en Irak y Afganistán su incapacidad para sacar conclusiones de su participación en Vietnam. Por ello, el exviceministro de Defensa Nguyen Chi Vinh le tiende el espejo de la historia a Kiev: “Deberíamos decirles a nuestros amigos ucranianos que no es prudente dejar que su país se convierta en escenario de los juegos de poder, que recurra a la fuerza militar para enfrentarse a su inmenso vecino y que tome partido en una rivalidad entre grandes potencias” (3). Respaldada por la OTAN y equipada con rutilante material, Kiev se fija ahora objetivos de guerra desproporcionados, como la reconquista de Crimea. Al alentar esa intransigencia, los occidentales posibilitan que el conflicto dure, se extienda y empeore.